¡Hola otra vez chicos!
Hoy hemos vuelto al Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia (AHEB-BEHA). Esta vez para informarnos de la conservación de los documentos y para ello, hemos visitado uno de los depósitos. En este, hemos podido observar varios factores imprescindibles para la adecuada conservación de los documentos que se encuentran.
Lo primero que hemos notado al entrar al depósito ha sido el frío, ya que nos han comentado que hacía una temperatura de unos 13º C. En cuanto a la temperatura, la adecuada para la conservación de los documentos, sería entre 13ºC y 16ºC y la humedad tiene que ser entre 45% y 55%. Cabe destacar, que estas serían las condiciones más adecuadas para soportes como el papel y el pergamino, pero otro tipo de soportes como los discos o fotos necesitan otras condiciones de temperatura y humedad.
La conservación de los
pergaminos en el depósito es indispensable, ya que, si se sacan fuera de la
temperatura y la humedad que está el depósito que, como hemos dicho
anteriormente, es una temperatura de unos 13-16ºC y la humedad del 45 y 55%,
los pergaminos se empiezan a curvar en escasos minutos. Por ello, el AHEB-BEHA
dispone de un termohidrógrafo que
sirve para controlar la temperatura. Es importante mencionar que para tocar
cada documento o archivo hay que disponer de unos guantes, ya que al tocar con los
dedos podemos mancharlos o engrasarlo y de esta forma deteriorarlos. Asimismo, el olor que había dentro del depósito era un tanto peculiar, ya que, olía a Ozono. Como nos indicaron había un aparato que era para purificar y eliminar las bacterias del ambiente.
Otra de las razones por la que tenemos que controlar la humedad y la temperatura de los depósitos son por los bichos. Por un lado, los pececillos de plata, son bichos que salen por la humedad, además, hay otros bichos que se comen el papel, los bibliofagos. Por lo que tienen que tener cuidado y hacer varias fumigaciones al año, dos exactamente. Además, hay que controlar la humedad para evitar hongos, o que la tinta desaparezca o se oxide.
Por otro lado, cabe destacar que la luz también está estrictamente controlada, ya que puede dañar los documentos. Además, la luz tiene un sensor que solo se enciende al detectar movimiento y que en un instante que hemos estado quietos la luz se ha apagado y cuando nos hemos puesto en movimiento se ha vuelto a encender. Esto se debe a que las luces del depósito se encienden cuando detectan presencia y cuando no, se apagan. Esta es una medida de seguridad tanto para la conservación de los soportes como para ahorrar energía. La luz del depósito se mide con un aparato llamado luxómetro.
En los depósitos no puede entrar mucha luz ni ruido, en principio, no deben de haber ventanas en los depósitos pero como el sitio que les proporcionaron tenían ventanas, tuvieron que poner una película en la ventana para evitar la luz y también tuvieron que tomar medidas contra el ruido. Además, se pusieron unas cortinas que son ignífugas llamadas “fosturi”.
Por otro lado, encontramos que las cajas del depósito tenían un agujero para evitar plagas y para fumigar más rápido y no tener que abrir todas las cajas como antiguamente. Además, estas cajas están libres de ácido para conservar mejor los documentos.
Por último, cabe destacar que los libros que van colocados dentro de las cajas, hay que situarlos adecuadamente con el lomo para abajo para que no se abran y se echen a perder. Además, hemos podido observar algunos libros que pesaban 10 kg y el más pesado que tenía un peso de 17 kg, que se puede ver en la fotografía.
Todas las fotografías están tomadas en el Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia (AHEB-BEHA).
En cuanto a la actividad que realizaríamos con alumnos de Educación Primaria tras visitar el AHEB, sería que hicieran un mural de por un lado, poner los utensilios o instrumentos que son necesarios o recomendables tener para controlar la temperatura y la humedad, y por otro lado, que pusieran que insectos pueden aparecer si no se mantienen en buenas condiciones los documentos.
En cuanto a la actividad que realizaríamos con alumnos de Educación Primaria tras visitar el AHEB, sería que hicieran un mural de por un lado, poner los utensilios o instrumentos que son necesarios o recomendables tener para controlar la temperatura y la humedad, y por otro lado, que pusieran que insectos pueden aparecer si no se mantienen en buenas condiciones los documentos.